De caza {Margarett}

Algo había que reconocer. Desde luego, decir que sales de caza al bosque más cercano tiene más estilo que decir que sales de caza por la ciudad en la que vives. Supongo que los vegetarianos tienen más, digamos, suerte en ese aspecto. Aunque jamás me rebajaría a su nivel. ¿Sangre de animales? Por favor, ni en broma. Aggh. Me estremecí solo de recordar su sabor. Asqueroso.
Caminé con expresión distraída por las calles de Forks, observando discretamente a cada uno de los individuos que por allí paseaba. Afiné mi olfato. ¿Cuál de entre todos sus aromas me atraía más? Ninguno en especial. Sin embargo, un muchacho con cara de ligón no dudó en acercarseme en cuanto me vio. Me imaginaba lo que quería. Le lancé una sonrisa cautivadora y eché a caminar en dirección contraria. Me seguía.
Llegué a un callejón. Él me miró divertido, imaginándose todo lo que no era ni iba a ser. Se acercó a mí y me apresó contra la pared. Me hacía preguntas banales que respondía mecánicamente, sin pensar, sin ni siquiera saber de qué hablabamos.
No tardé mucho. Me incliné sobre su cuello. Creería que le iba besar. Estúpido humano. Son todos iguales. Ni siquiera se quejó cuando le mordí.
Apenas unos minutos después, me sentía más fuerte y él... Él no sentía nada más.
Salí del callejón como si no hubiera pasado nada, y continué caminando por Forks. Un buen lugar, especialmente por el tiempo. Al no haber apenas Sol, podía salir cuando me apeteciera...